Este sistema se caracteriza por instalar bajo el suelo una red de tuberías a través de las que circula aire caliente o frío, calentando o enfriando todas las estancias de la casa.
Entre las principales ventajas de optar por este sistema podemos destacar su bajo consumo, permitiendote ahorrar hasta un 20% en tu factura en comparación a los sistemas de calefacción convencionales, es un sistema muy eficiente, para su funcionamiento se utiliza el agua, una energía renovable y también dispondrás de mayor espacio en la estancia al no tener que dejar un hueco para los radiadores.
Además, la calefacción por suelo radiante consigue un reparto homogéneo del calor, de manera que en la vivienda siempre disfrutará de la misma temperatura en las diferentes estancias del inmueble.